El tratamiento de radiofrecuencia corporal es uno de los tratamientos reafirmantes en la piel más eficaces. La radiofrecuencia corporal es un tratamiento estético indoloro, no invasivo y sin efectos secundarios que ayuda a mejorar y evitar de forma eficaz y notoria problemas tan antiestéticos como la piel de naranja, la celulitis y la flacidez resultantes de cambios de peso, edad o la mala alimentación.
Este tratamiento de radiofrecuencia corporal está indicado para personas que hayan sufrido cambios de peso radicales u hormonales. También se utiliza para optimizar los resultados de otros tratamientos corporales. La radiofrecuencia corporal es muy recomendable como rutina de mantenimiento del buen aspecto, suavidad e hidratación de la piel del cuerpo en zonas más críticas como los glúteos, el abdomen, brazos y piernas.
El tratamiento de radiofrecuencia corporal evita y combate la deshidratación y la pérdida de grosor de la piel por la edad, la celulitis, la flacidez y la antiestética piel de naranja.
La radiofrecuencia corporal se aplica en las piernas, brazos, abdomen y glúteos. Se trata de un tratamiento estético corporal continuado o combinado con otros tratamientos reafirmantes corporales estéticos o médico estéticos que permite obtener resultados muy satisfactorios durante todo el año.
Los efectos son evidentes desde las primeras sesiones, pero se hacen más notorios a medida que se progresa con el tratamiento, ya que la estimulación del colágeno y de la elastina se revela en la regeneración natural de los tejidos.
El tratamiento de radiofrecuencia corporal es uno de los tratamientos reafirmantes más recomendados debido a que:
- Es un proceso no invasivo y sin efectos secundarios
- Favorece la producción natural de colágeno y la circulación sanguínea
- Aumenta la elasticidad de la piel y favorece la regeneración de los tejidos
El tratamiento de radiofrecuencia corporal consiste en la aplicación de ondas electromagnéticas que provocan un calor intradérmico que permite llegar a las capas más profundas de la piel para estimular los fibroblastos, mejorar la circulación sanguínea y provocar la regeneración del colágeno de manera natural.
Los tejidos mejoran su textura y la piel se vuelve más elástica, reduciendo la flacidez y la piel de naranja. Con este procedimiento, acompañado de maniobras de masaje, también se activa la oxigenación y eso contribuye para una mejora del aspecto de la piel en general. También se puede combinar con otros tratamientos reafirmantes.
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